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🔥 El León de Sion ruge, pero se desangra: Israel ataca Irán mientras Gaza se pudre y su ejército se rompe por dentro

Por Cuauhtémoc Villegas / Especial para Data2 y Objetivo7

Tel Aviv, Gaza, Isfahan | Junio de 2025.
En la madrugada del 13 de junio, el cielo sobre Irán se iluminó como si el juicio final hubiera llegado a medianoche. Aviones no identificados –pero reconocibles por su pulso técnico quirúrgico– bombardearon simultáneamente las instalaciones nucleares de Natanz, complejos de misiles balísticos y al menos dos centros de comando de la Guardia Revolucionaria Islámica. El gobierno israelí no lo negó. Tampoco lo celebró con euforia. Simplemente dejó que los cadáveres hablaran.

Israel está en guerra. Pero no sólo contra Irán o contra Hamás. Está en guerra consigo mismo. Y por primera vez, las bombas no suenan más fuerte que la disidencia interna.


🎯 El golpe: una operación de precisión… y desesperación

A diferencia de las campañas ruidosas del pasado, esta fue una operación casi quirúrgica. Se la denominó “Operación León Ascendente” en canales internos de inteligencia. En seis minutos, múltiples blancos críticos fueron arrasados. Las fuentes diplomáticas en Turquía y Qatar reportaron al menos 112 muertos, entre ellos altos mandos del programa nuclear iraní.

Pero lo que preocupa no es sólo el daño: es la señal. Este ataque fue lanzado sin autorización expresa de Estados Unidos, aunque se rumora que la CIA y el MI6 tenían conocimiento previo. Washington se mantiene “neutral”, aunque refuerza sus bases en Bahréin y Qatar.

Israel ha abierto una caja que podría incendiar no sólo Medio Oriente, sino los mercados globales. En las primeras horas, el petróleo subió un 7%, el gas natural otro 4%. Pero más que economía, el ataque desató la tormenta interna más profunda desde Sabra y Chatila.


🧠 El motín silencioso: inteligencia que ya no obedece

Ese mismo día, en Tel Aviv, 41 oficiales de la Unidad 8200 –la élite tecnológica de espionaje israelí– enviaron una carta a medios alternativos y al Parlamento. La misiva es seca, clara, devastadora:

“Nos negamos a seguir participando en una campaña de vigilancia y represión masiva contra civiles palestinos. El sistema nos ha hecho cómplices de crímenes contra la humanidad. No obedeceremos más.”

La Unidad 8200 no es cualquier cuerpo. Es el alma de la guerra cibernética, los ojos invisibles del Mossad. De sus filas surgieron fundadores de empresas como Waze, Check Point y Wix. Su desobediencia es equivalente a que en EE.UU. renuncien en masa oficiales de la NSA.

El documento circuló primero en servidores encriptados, pero fue filtrado por el colectivo israelí Breaking the Silence. La prensa tradicional apenas lo mencionó. Pero dentro del ejército, el temblor fue sísmico. “Estamos perdiendo no sólo soldados. Estamos perdiendo el alma de nuestra defensa”, reconoció un general retirado.


📉 Una sociedad fracturada: religiosidad, colonialismo y cinismo

La fractura va más allá del ejército. En la Knéset (Parlamento), una moción para disolver al gobierno fue apenas rechazada por cuatro votos. El bloque de extrema derecha y los partidos ultraortodoxos sostienen al primer ministro Netanyahu con uñas, dogmas y pactos oscuros.

La contradicción es evidente: los rabinos que piden arrasar Gaza no mandan a sus hijos a combatir. La ley religiosa los exime. Mientras tanto, los jóvenes seculares de Tel Aviv y Haifa mueren por una guerra que ni entienden ni apoyan.

Israel vive un apartheid interno. No sólo contra palestinos. También entre sus propios ciudadanos: askenazíes contra mizrajíes, ricos contra pobres, Tel Aviv contra los asentamientos. Y ahora, soldados contra comandantes.


📸 Gaza: el infierno sin nombre

En paralelo, Gaza vive su peor momento desde la guerra de 2014. Según la ONU, el 85% de la población está desplazada, sin agua potable ni electricidad estable. Más de 18 mil niños están huérfanos. Las enfermedades respiratorias se multiplican. Y lo más cruel: Israel ha bombardeado centros escolares y hospitales, bajo el argumento de que Hamás los utiliza como escudos.

La imagen que acompaña esta nota no requiere explicación: una nube negra cubre lo que antes fue un barrio, ahora una fosa común sin lápidas. La tomamos de Wikimedia Commons, libre de derechos, pero no libre de horror. Cada sombra en esa foto es una historia rota.


🔚 El ocaso de un modelo

Israel fue por décadas el símbolo del Estado fuerte, técnico, invencible. Pero la historia no se repite, se revienta. Hoy, su inteligencia se insubordina, su economía se fragmenta, su legitimidad se erosiona y su guerra perpetua lo consume desde adentro.

Irán aún no responde con toda su fuerza. Pero lo hará. Y cuando lo haga, será con la memoria de lo ocurrido en Damasco, en Natanz, en Gaza.

El León de Sion ha rugido. Pero tal vez, sólo tal vez, ha comenzado su caída.


🛑 Posdata para lectores del futuro

No crean lo que digan los voceros. Vayan a los escombros. Hablen con los soldados que se niegan. Con las madres de Gaza. Con los niños de Tel Aviv que ya no quieren ser reclutados. La guerra no se entiende desde los mapas. Se entiende desde los ojos cerrados de los muertos.

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