4 facciones se disputan control de penal en Nayarit

Líderes de -al menos- cuatro pandillas disputan el control del Cefereso #4 en Nayarit.

Cortesía/Guadalupe Lizárraga/Los Ángeles Press

“Estamos en una bomba de tiempo. Las cosas están bien feas.” Es el mensaje que ha alertado a las redes sociales sobre lo que sucede dentro del Centro Federal de Readaptación Social número 4, El Rincón Nayarit, y que refiere a los operadores de los hermanos Treviño Morales, exlíderes de Los Zetas, extraditados a Estados Unidos.

El remitente señala un incidente ocurrido hace dos días: “Ayer algo pasó y fue en el área donde tienen al señor Fonseca”, escribió el 27 de mayo, y llegó al Periódico Censura, un portal de noticias en Nayarit que da cuenta del maltrato de los internos.

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“El señor Fonseca” es Rubén Rodríguez Navarro, un operador dentro de las prisiones al servicio de Miguel Ángel Treviño Morales, “El 40”, y de Óscar Omar Treviño Morales, “El 42”, ambos responsables de crímenes masivos como el incendio del Casino Royal en Monterrey (2011) y la masacre de 72 migrantes en Tamaulipas (2010).

En prisión, sus abogados presuntamente facilitaban la liberación de enemigos detenidos por delitos menores, quienes -una vez en libertad- eran nuevamente aprehendidos por la policía de Laredo, Tamaulipas, y luego asesinados dentro de penales regionales. “Sucedió cuatro o cinco veces”, se afirma en los testimonios.

Rubén Rodríguez Navarro, “El Fonseca”, busca ahora aliarse con otra pandilla dentro del penal para controlar a los cárteles rivales desde el interior, según los informes. Primero fue encarcelado en Chihuahua y, posteriormente, trasladado a distintos Ceferesos, hasta llegar a Nayarit, donde pretende ejercer control sobre el personal penitenciario con sobornos y amenazas.

Sin embargo, la disputa por el control del penal traspasa los muros del Cefereso #4. En El Rincón, Nayarit, conviven internos vinculados a diversas pandillas como Los Paisas —liderados por Rodríguez Navarro, “El Fonseca”—, además de los Mexicles, Sureños y PRM. Pero la pugna por el poder no se limita a este centro: también involucra al Cefereso #5 de Villa Aldama, Veracruz, donde Alfredo González López, alias “El Castor”, ha emitido órdenes directas que afectan la estabilidad en el penal de Nayarit, de acuerdo con la denuncia de un funcionario penitenciario a la Secretaría de Gobernación.

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Según estos reportes internos, “El Castor” instruyó a Julián López Contreras, alias “El Fantasma” —líder de la fracción de Los Paisas afín a su mando en Veracruz—, así como a Luis Andrés Brito Flores, miembro de Los Sureños, para llevar a cabo agresiones contra internos rivales dentro del penal de Nayarit. La violencia al interior del penal ha escalado y hay varios internos amenazados y ha generado temor entre el personal directivo, que advierte sobre el riesgo real de una desestabilización del centro penitenciario.

Las denuncias presentadas a Los Ángeles Press, respaldadas por testimonios directos, quejas ante organismos de derechos humanos y oficios dirigidos a la Secretaría de Gobernación, señalan al director del Cefereso “Noroeste”, Carlos César López Herrera, como parte de una red de corrupción, violencia e impunidad que impera en este penal federal.

La denuncia también apunta al uso de la violencia física y psicológica por parte del personal de custodia como método de sometimiento. “Hay castigos colectivos. Se les golpea, se les pone a espaldas, se les impide comer”, asegura un testimonio, mientras que trabajadoras sociales son señaladas por un trato “humillante, grosero y sin empatía”.

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Uno de los custodios señalado por su brutalidad en el trato a los internos, les grita que él se llama Néstor Augusto Estrada Machado, alias El comandante fantasma, haciendo énfasis en que da su nombre para que lo demanden porque esas demandas, dice, “se las pasa por el arco del triunfo”.

No obstante, en la Plataforma Nacional de Transparencia no existe ningún servidor público con ese nombre. Tampoco hay registro en redes sociales o en internet de cuentas con este nombre, sólo la información del 27 de mayo publicada por el Periódico Censura, a quien también le llegó la denuncia.

Entre otras de las denuncias, se señala que un integrante del personal penitenciario es presionado por los grupos criminales internos para facilitar la evasión de reos, participar en la comisión de actos ilícitos o ejercer coerción sobre otros internos. Estas prácticas buscan mantener el control operativo y el liderazgo de las organizaciones delictivas mencionadas dentro del penal, a pesar del encierro físico de sus líderes.

Organizaciones de derechos humanos y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) han documentado varios casos de muertes por falta de atención médica, negligencia en seguridad y suicidios vinculados con las condiciones de reclusión en El Rincón.

Recomendaciones ignoradas

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha emitido al menos siete recomendaciones específicas por violaciones graves a los derechos humanos en este centro penitenciario. Entre ellas, destaca la Recomendación 127/2024, relacionada con la muerte de dos internos a causa de la falta de atención médica. En la Recomendación 34/2022, se documentó el suicidio de un recluso con antecedentes psiquiátricos que no recibió tratamiento adecuado. La Recomendación 47VG/2021 señala el uso excesivo de la fuerza por parte de elementos de la Secretaría de Marina, que derivó en la muerte de cuatro personas, una de ellas una mujer embarazada. Asimismo, la Recomendación 121/2023 da cuenta del fallecimiento de un adulto mayor debido a una atención médica deficiente en un hospital externo.

A pesar de los múltiples señalamientos y del creciente número de incidentes documentados, Carlos César López Herrera permanece al frente de la administración del penal. Para quienes sobreviven al día a día en El Rincón, la impunidad es la norma.