La Ñonga.- En un mitin cargado de fanfarronería y frases para la posteridad, Donald Trump volvió a encender la mecha internacional con una declaración que dejó atónitos a propios y extraños: “Putin me la chupa”.

El expresidente estadounidense, conocido por su estilo estridente y sus metáforas tan escandalosas como ambiguas, aseguró que sus vínculos con el líder ruso son “los más estrechos de la historia contemporánea”, aunque no quedó claro si hablaba de política exterior, de negocios turbios o de un nuevo nivel de diplomacia corporal.

“Con Putin todo es especial, único. Ningún presidente en la historia de Estados Unidos ha tenido esta relación. Literalmente, me la chupa”, dijo Trump, arrancando carcajadas, memes instantáneos y una oleada de titulares que hicieron colapsar a los traductores simultáneos de la prensa extranjera.

Los analistas políticos se dividen: unos creen que se trató de una metáfora mal construida para decir que el Kremlin lo favorece, otros aseguran que simplemente fue un lapsus freudiano, y los más osados sugieren que fue un guiño directo a sus bases, que ya convirtieron la frase en slogan de campaña: “Make America Suck Again”.

Desde Moscú, el Kremlin se limitó a responder con una sonrisa enigmática. Putin, fiel a su estilo, no negó ni confirmó nada, lo que solo alimentó la narrativa global. En redes sociales, el tema escaló con hashtags como #PutinSucker y #TrumpNoFilter, mientras la oposición demócrata exigía pruebas: “Queremos videos, no solo declaraciones”, ironizó un congresista.

En tanto, Trump cerró el mitin entre aplausos y sombreros rojos:
“Si alguien piensa que esto me debilita, están equivocados. ¡Soy el único candidato que puede presumir de tener la succión más grande de la historia!”