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Nelda Ortega/Ríodoce

MERCADO PINO SUÁREZ. Desplazan artesanías y ropa a la canasta básica.

El icónico inmueble de Mazatlán está cambiando el uso de suelo para ofertar ropa y artesanías

Cuando los turistas nacionales y extranjeros llegan al puerto, además de la playa y el malecón, una de las visitas obligadas es el Mercado Municipal “José María Pino Suárez”, enclavado en el Centro Histórico de Mazatlán.

Y no es para menos, pues en el “Pino Suárez” es posible encontrar gran parte de lo que ofrece Sinaloa, desde alimentos preparados, frutas y verduras de temporada, dulces típicos, carnes, pescado, artículos para cocina y por supuesto ropa y recuerdos.

Concebido desde 1897, año en el que fue colocada la primera piedra, como un espacio comercial donde la población acudiera a proveerse de la canasta básica, a 128 años de distancia, el “Pino Suárez” se ha visto rebasado por la venta de ropa y artesanías.

De acuerdo con un estudio que hizo el Instituto Municipal de Planeación (Implan), en 2023 con 289 locales, en 110 venden productos de la canasta básica, y en 120 ropa y artesanías.

Son 34 locales los que tienen el giro de venta de comida y 25 de otro tipo de productos.

El conteo de visitantes al mercado del domingo 12 de febrero de 2023, arrojó como resultado que el 69 por ciento fueron residentes y 31 por ciento turistas. En un solo día acudieron 8 mil 288 personas, el motivo de la visita fue la compra de productos de la canasta básica (81 por ciento) y consumo de alimentos (13.5 por ciento), principalmente.

El 56.3 por ciento de las personas dijo que eligió dicho mercado por los productos que ofrece, el 42 por ciento llega en transporte público,

El ejercicio realizado por el Implan registró también las visitas del miércoles 15 de febrero, fueron 13 mil 998 personas, siendo 68 por ciento residentes y 32 por ciento turistas. La muestra de 500 personas entrevistadas registró que los locales provenían de 85 colonias diferentes, el 65 por ciento del Centro.

Ropa y recuerdos se “comen” al mercado

Roberto Vega Vega, presidente de la Mesa Directiva del mercado “Pino Suárez”, mencionó que hay mucha inconformidad entre los locatarios porque no se respetan los usos de suelo de este espacio.

“Estamos a favor de que todo esté seccionado, que esté ordenado, que el mercado no pierda la esencia para lo que fue creado”, dijo.

Ni la actual administración ni la anterior han otorgado ese tipo de cambio de giro, comentó.

El último caso del que se tiene conocimiento de cambio de giro fue durante la administración de Fernando Pucheta (PRI 2017-2018), periodo en el que el Cabildo aprobó que una frutería cambiara su mercancía y se dedicara a la venta de juguetes.

Roberto Vega declaró que ha habido inconformidad porque se han ido invadiendo más zonas y se van perdiendo giros de la canasta básica, como carnicería y fruterías.

Precisó que la Unión de Locatarios no tiene injerencia y que es solo competencia del Cabildo.

-¿Qué tiene que ocurrir para frenar esos cambios de giro?

-Bueno, pues el Reglamento ya está, pues que no se den esos cambios de giro y que se respete el reglamento del mercado, tanto por medio de la Unión de Locatarios como lo que es el Ayuntamiento.

A la estructura original del mercado se le construyó un pasillo anexo que da a la calle Benito Juárez, con el objetivo de que se vendiera ropa y recuerdos a los turistas, pero los cambios de giros han provocado que las camisetas, llaveros y collares, entre otros accesorios, se mezclen entre las carnes rojas, pollo, frutas y verduras.

“Si usted entra, se va dando cuenta que ya se han perdido fruterías, carnicerías, en esos espacios le han ganado terreno la ropa y las artesanías”, comentó.

Añadió que los locales afectados son principalmente las fruterías, carnicerías, abarrotes, y también han desaparecido cremerías.

Toda la nave principal era exclusivamente para la canasta básica, lo que es el edificio principal, agregó, el anexo contiguo a la calle Benito Juárez, para ropa y artesanías, y en la parte alta, para restaurantes.

Reiteró que hay inconformidad entre los locatarios por el cambio de giro “porque no hay un límite, no hay un balance entre la canasta básica con lo que es la ropa y la artesanía, entonces esto viene a crear una saturación de un giro que crea una competencia desleal, porque ya somos demasiados los que vendemos este tipo de producto”.

Algunos locatarios insisten en obtener el cambio de giro, indicó, y tienen demandado al Ayuntamiento, “hay como tres demandas, y esos locatarios tienen el local cerrado”.

“Sí, son demandas legales ante las instancias correspondientes, tengo conocimiento que hay tres ahorita”.

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