El Estado no pudo en Sinaloa

CULIACÁN. Violencia extrema.

 El conflicto entre Mayos y Chapos, llevó al estado del lugar 19 al 24 en el ranking elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz

Sinaloa está entre los 14 estados en los que hubo un deterioro de la paz durante 2024, causado por el conflicto entre Mayos y Chapos iniciado en septiembre del año pasado.

El Índice de Paz 2025 indica que Sinaloa pasó de estar en el lugar 19 en 2023 al 22 en 2024. El estado más pacífico, ubicado en el lugar 1 fue Yucatán y el menos pacífico en el lugar 32 fue Colima.

El Instituto para la Economía y la Paz elabora el índice analizando 12 subindicadores, entre ellos los homicidios, delitos con violencia, delitos cometidos con armas de fuego y miedo a la violencia.

En 2024, en general en el país hubo una mejora en la paz, después de cuatro años de deterioro, pero a nivel estatal 14 entidades, entre ellas Sinaloa, registraron deterioros; y 18 mejoraron su calificación.

En el caso de Sinaloa menciona la pugna que inició el año pasado entre Chapos y Mayos, y que provocó que a partir de septiembre, Culiacán y los municipios vecinos experimentaron una ola de violencia generalizada, con hombres armados del cártel instalando retenes, revisando los teléfonos celulares de civiles en busca de contactos vinculados a facciones rivales, y perpetrando secuestros y ejecuciones.

“Este conflicto provocó que Sinaloa registrara el segundo mayor deterioro tanto en el indicador de homicidio como en la calificación general de paz en 2024. Exclusivamente como resultado del repunte de asesinatos entre septiembre y diciembre, la tasa de homicidios aumentó un 80.6 por ciento, al pasar de 17.4 a 31.4 muertes por cada 100 mil habitantes”, indica.

Señala que es probable que grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación intenten aprovechar el debilitamiento del Cártel de Sinaloa para consolidar su control en ciertas regiones y expandirse hacia otras.

Establece que Zacatecas en 2021 alcanzó su punto máximo en homicidios y disminuyó en 2022 y 2023, y en 2024 experimentó una reducción significativa en el número de muertes, con una caída en la tasa de 58.4 a 29.7 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que posicionó a la entidad como el estado con la mayor mejora tanto en el indicador de homicidios como en la calificación general de paz el año pasado.

Los conflictos entre cárteles o dentro de ellos, detalla, suele ser el principal factor detrás de las tasas extremas de homicidios en México y la caída en los homicidios en Zacatecas, parece haber sido resultado de cambios en las dinámicas del Cártel de Sinaloa, específicamente en la pugna entre Chapos y Mayos, que inició en septiembre.

Algunos reportes, menciona, sugieren que, en Zacatecas, el CJNG podría estar buscando formar una alianza con la facción de los Chapitos del Cártel de Sinaloa con el objetivo de desafiar a la facción de los Mayos, y alianzas de este tipo tienen el potencial de reducir la violencia en algunas zonas, pero también de intensificarla en otras, especialmente en territorios disputados internamente por el propio Cártel de Sinaloa.

Los índices de homicidios muestran que en 2024, Zacatecas registró la cifra más baja de homicidios en octubre y coincide con un pico histórico de homicidios en Sinaloa, donde se registraron 188 muertes en el mismo mes.

A principios de 2025, los homicidios en Zacatecas continuaron disminuyendo, con 25 casos en enero y 19 en febrero, la cifra más baja registrada hasta la fecha.

El índice menciona que los conflictos entre cárteles también tienden a ser un factor clave en los asesinatos por motivos políticos y el año pasado, en el contexto de las elecciones, fue el más letal del que se tenga registro, aunque en entidades como Sinaloa son infrecuentes presumiblemente por el control del Cártel.

En 2024, detalla, se contabilizaron al menos 201 asesinatos con motivación política y aproximadamente una quinta parte de las muertes ocurrieron en el mes previo a la elección.

Los datos de los últimos tres ciclos electorales muestran que la violencia política tiende a intensificarse justo antes de cada jornada electoral y la gran mayoría de las víctimas son actores que operan a nivel municipal.

La competencia entre grupos criminales tiende a ser un factor clave en la violencia contra figuras políticas. Por ejemplo, Jalisco y Sinaloa son bastiones de los dos cárteles más poderosos del país —el CJNG y el Cártel de Sinaloa—, que ejercen un grado considerable de hegemonía criminal en sus respectivos territorios. Los incidentes de violencia política en estos estados han sido comparativamente infrecuentes, lo que sugiere que la influencia de estos cárteles sobre la política local es lo suficientemente fuerte como para mantener el control sin necesidad de recurrir a la violencia, señala.

El documento establece que a nivel nacional en 2024 Colima se mantuvo como el estado menos pacífico del país por tercer año consecutivo, ya que volvió a registrar más de 100 homicidios por cada 100 mil habitantes, por mucho la peor tasa de homicidios del país y los siguientes estados más violentos fueron Guanajuato, Morelos, Baja California y Quintana Roo.

En contraste, Yucatán fue otra vez el estado más pacífico de México por octavo año consecutivo, seguido de Tlaxcala, Durango, Chiapas y Nayarit.