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La guerra del Cártel de Sinaloa dispara la percepción de inseguridad en la capital de Sinaloa

Desde el 9 de septiembre del año pasado, la rutina es la misma. Laura revisa su celular para ver si hay balaceras, dependiendo de lo que ocurra decidirá si envía a sus hijos a la escuela. El miedo a quedar en el fuego cruzado, toparse con un grupo armado o que le roben el vehículo se ha convertido en parte de sus días.

Ella forma parte de los nueve de cada 10 culiacanenses que se sintieron inseguros de vivir en su ciudad durante el primer trimestre de 2025. Esa percepción de inseguridad que contrasta con los discursos oficiales, ha ido en aumento desde el inicio de la guerra entre Mayos y Chapos.

La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), que se realiza de forma trimestral, así lo evidencia. En junio de 2024, el 44.7 por ciento de la población de 18 años o más en Culiacán dijo sentirse insegura, para septiembre, cuando inició el conflicto, el porcentaje aumentó a 55.7.

El gobernador Rubén Rocha declaró el 17 de octubre de 2024, previo al inicio del Festival Cultural Sinaloa, en medio enfrentamientos y homicidios registrados ese día, que no había de qué preocuparse y que todo estaba tranquilo y llamó a la población a salir y reactivar sus actividades.

Su discurso no surtió efecto, y para diciembre, cuando la pugna que ha tenido como epicentro a Culiacán cumplía cuatro meses, el porcentaje de la población que dijo sentirse insegura no solo no se redujo, sino que alcanzó un máximo histórico. En ese entonces el 90.6 por ciento de los culichis manifestó sentirse inseguro. La mayor percepción de inseguridad registrada por la ENSU había sido junio de 2017, cuando el 80.2 por ciento de los culiacanenses se sentía inseguro.

Para marzo de 2025, en la más reciente edición de la ENSU, la tendencia al alza se mantuvo. El 89.7 por ciento de los habitantes de Culiacán manifestó no sentirse seguro. Es decir que, pese a la ligera reducción respecto a diciembre, nueve de cada 10 culichis sienten temor de salir a la calle.

En enero, el asesinato de los hermanos Gael Antonio y Alexander, de 12 y 9 años de edad, y su papá Antonio de Jesús en el fraccionamiento Los Ángeles, llevó a dos manifestaciones masivas para exigir paz y justicia. La primera llegó hasta el Palacio de Gobierno, donde cientos de personas reventaron la puerta del edificio e ingresaron hasta la antesala de la oficina de Rubén Rocha para exigir su renuncia.

El alto porcentaje de la percepción de inseguridad que prevalecen Culiacán, ubicó a la ciudad en la segunda a nivel nacional entre 91 áreas de interés, solo por debajo de Villahermosa, Tabasco (90.6)

La ENSU señala que a la capital de Sinaloa le sigue Fresnillo, Zacatecas con 89.5; Uruapan, Michoacán con 88.7; Irapuato, en Ciudad de México con 88.4 y Chimalhuacán, Estado de México con 86.1.

En contraste, las áreas urbanas con menores porcentajes de percepción de inseguridad fueron: San Pedro Garza García, en Nuevo León, con 10.4; Benito Juárez, Nuevo León, con 20.4; Piedras Negras, Coahuila, con 20.5; Puerto Vallarta, Jalisco con 23.0; Saltillo, Coahuila con 24.5, y Los Cabos, en Baja California, con 24.7.

En Mazatlán también crece el temor

En el puerto de Mazatlán, donde también se ha extendido la violencia con asesinatos, enfrentamientos “levantones” y ataques a viviendas y comercios, y en donde incluso amenazas del narco llevaron a la cancelación del concierto de Grupo Firme en el Carnaval, también padece una escalada en la percepción de inseguridad.

En junio de 2024, el 34.3 por ciento de las personas mayores de 18 años dijo no sentirse segura en la ciudad de Mazatlán, para septiembre ya era el 40 por ciento la que mantenía esa percepción.

La alcaldesa Estrella Palacios ha omitido en sus discursos el tema de la inseguridad y en su lugar el secretario de Seguridad Pública, Jaime Othoniel Barrón, minimiza los hechos, aduciendo en cada caso que se trata de ataques directos y no contra la población.

Las omisiones o evasivas del tema por parte de las autoridades, no ha logrado efectos y el sentimiento de inseguridad ha seguido creciendo entre los mazatlecos. Para diciembre pasado, el 67.7 por ciento de las personas mayores de 18 años o más manifestó sentirse insegura y para marzo pasado, ya fue el 75.5 por ciento.

Debido a la pugna interna del Cártel de Sinaloa, que inició el 9 de septiembre pasado, el estado cerró 2024 con 994 asesinatos, mientras que en 2023 fueron 533. De estos, Culiacán concentró el 66 por ciento de los crímenes.

El CESP señaló que el año pasado también cerró con 3 mil 985 denuncias por robo de vehículos, y de estas el 54 por ciento ocurrieron en el último cuatrimestre, mientras que en 2023 fueron 3 mil 757.

Durante el primer trimestre de 2024, en Sinaloa se registraron 402 homicidios, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), lo que representa un incremento de 224 respecto al mismo periodo de 2024.

Además, han sido robados mil 747 autos, mientras que en el mismo periodo del año anterior fueron 762.

La violencia ha llevado a una parálisis de la vida nocturna, al cierre de negocios y a la interrupción de actividades de forma intermitente, sin que se logren retomar pese a la implementación de operativos y llegada de elementos de las fuerzas de seguridad federales.

Artículo publicado el 27 de abril de 2025 en la edición 1161 del semanario Ríodoce.

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